La ingeniería inversa (también conocida como retroingeniería por seguir el
procedimiento opuesto a la ingeniería convencional) es una técnica que se encarga de
analizar de manera exhaustiva los componentes de un producto y/o sistema con el fin
de saber sus principios tecnológicos, de diseño y fabricación.
Puede abarcar varios campos dependiendo la finalidad, desde informática,
construcción, industria, entre otros.
Su objetivo principal es llegar a la estructura original y recopilar toda
información que sea posible para entender cuáles son las características de los
procesos productivos del material en revisión y así mejorar su rendimiento o algún
otro objetivo determinado.
Sus principales ventajas: